Hace tiempo me presentaron a una chica, pero había olvidado que la conocía. Es una chica que todo el mundo conoce. Es muy impulsiva, otras veces tranquila, es alguien alegre, pero también nostálgica. Algunas veces tiene miedo y otras se enfada un poco. Es una persona como tú, como yo, que debemos conocer, apreciar y dejar que aparezca en el momento adecuado, de la forma conveniente, sin dejar que domine nuestra vida. Ella es MARTA. Miedo, Alegría, Rabia, Tristeza, Asco. Toda ella, nos ayuda a adaptarnos a situaciones y responder ante demandas del entorno.
El Miedo, nos permite escapar de un peligro o amenaza. ¿Qué cosas nos dan miedo? Seguro que nos ponemos en funcionamiento para hacerlas frente, nos paralizamos o huimos, cualquier respuesta puede suceder. La Alegría aparece cuando algo nos produce satisfacción, ante algo agradable. ¿Cómo la dibujarías?. Imagino que con nuestros colores favoritos, reflejando imágenes que generan buenas sensaciones. La Rabia se presenta cuando no se ha satisfecho alguna necesidad o no podemos alcanzar algún objetivo fijado y eso nos produce un desasosiego grande. ¿Qué malas reacciones ha producido la ira en ti?. Alguna que otra habremos tenido y de alguna forma, mejor adecuada, hemos ido disminuyéndola.
La Tristeza es un sentimiento donde el estado de ánimo es bajo, con sensación de pesar, lentitud u oscuridad. Es bueno escribir una carta recordando las cosas que nos ponen alegres para poder leer cuando estamos tristes. El Asco es una sensación física de desagrado que produce algo o alguien, una persona, olor, visión, etc. Muchas veces el asco se transforma, va ligado a la edad, a la cultura. De pequeños podía darnos asco alguna comida, que ahora saboreamos con gusto.
Esta Marta es una chica excelente, menuda compañía que tenemos a lo largo de nuestra vida y como amiga que es , debemos cuidarla, apreciarla y hacer que se sienta lo mejor posible. No podemos dejarla marchar, No olvidemos que parte de nuestra felicidad es Marta.
Ana Llamas Gutiérrez